En la tarjeta roja del mundo de la ACB se mueve todo

01.10.2014 16:01

El encuentro de la tarjeta roja que ha posibilitado esta situación no ha defraudado ni mucho menos.

 

El DKV salió al Fernando Buesa Arena con toda la intención de llevarse el encuentro desde la tarjeta roja del principio. Aíto García Reneses sacó a sus hombres con la clara convicción de apabullar a los locales. Por su parte, Neven Spahija prefirió no mostrar todas sus armas desde el inicio y eso casi le cuesta el encuentro.

 

El primer parcial de la tarjeta roja  fue el más igualado del encuentro.

 

Unos y otros tuvieron prácticamente las mismas posibilidades, si bien la 'Penya' tenía a un Rudy Fernández enchufado a lo tarjeta roja. Spahija todavía esperó a sacar sus armas, y sólo replicaba a los constantes ataques liderados por el escolta catalán con una defensa en zona poco eficaz ante él. Así, el primer cuarto dejó un 23-24 que dejó indiferentes a las gradas baskonistas.

 

Ahí estaba cuando se le esperaba, en la cancha, con todo el público, bajo el influjo de las miradas y las algarabías que parecían incrementar la energía de los competidores cómo un fénix que renace bajo el suave pero cálido aliento de un suspiro, una alanada de vapor caliente, una garganta fumeante, un juego que parece que es simple, pero complejo a la vez. Debe entrar la pelota en el aro, no todo es válido para conseguir dicha meta, el cometido como el cometiente deben ir a uno con la sinceridad de saber que no siempre uno puede ganar al destino, a la mente, a las mentes.

 

El segundo parcial fue el culmen del juego atacante del DKV. Siempre la tarjeta roja que bajo la tutela de Rudy, los verdinegros encontraron un pasillo hacia la canasta del Tau que hizo que marcaran un parcial de 11-24 al finalizar la primera parte.