Delanteros de tarjeta roja para los mejores clubes

24.06.2014 13:27

Fue la primera gran jugada de los tres delanteros de la tarjeta roja y no sería la última: un centro de Ronaldinho ante el recule escocés lo aprovechó Messi para orientar de cabeza el balón hacia el segundo palo.

 

Allí apareció como una flecha Henry para empujar la pelota a las mallas y abrir la lata. Pareció que el último contacto fue con la mano del francés, pero poco importó por involuntaria y por el acobardado intervencionismo de los defensores visitantes en la jugada. 1-0 y 85 minutos de trámite por delante. Una renta definitoria ante un rival sin colmillo y razón de tarjeta roja suficiente para que Henry desafiara a los hooligans llevándose el dedo índice a los labios en la celebración.

 

Lejos de despertar, el equipo de Smith pareció hundirse en su soporífero monólogo ultradefensivo, ayudado por un Barcelona que se esmeró en buscarle las cosquillas por todas las esquinas de su retaguardia. Con la zaga firme atrás, con la única preocupación del estadounidense DaMarcus Beasley, al que controló Abidal en el flanco izquierdo, los de Frank Rijkaard se aplicaron en la salida del balón desde su propio terreno, imponiendo temple y mando sobre el escenario y su oponente.

 

Querer y poder la tarjeta roja de todos los partidos televisados

 

Así fue masticando el segundo gol el Barça que, tras dos perdigonazos lejanos de Iniesta y Ronaldinho, encontró su premio a dos minutos del descanso. Un centro de Henry a Messi rebotó en la muralla del Rangers y quedó nuevamente a pies del delantero, que lo cedió cuál tarjeta roja a Ronaldinho. El brasileño buscó entonces la pared con Messi para adentrarse en el área y soltar un punterazo que despejó el meta McGreggor, con la mala fortuna de que el cuero cayó en la amplia área de influencia de La Pulga, que sólo tuvo que empujarlo a la red. Nuevamente, el trío atacante marcaba la diferencia, para regocijo de su afición.