Una derrota por tarjeta roja que puede ponerle fuera de juego

09.04.2014 15:30

Con la doble derrota por tarjeta roja, pronto quedó aparcado definitivamente su estilo de vida musulmana y apareció el viejo Tyson descuidado, con su séquito de amigos oportunistas.

 

Con el título en liza y el mundo pendiente del mayor combate promocionado por King, Messi perdía la cordura y mordía por dos veces la oreja de su rival ante millones de telespectadores horrorizados.

 

Ciertamente, King no es el único responsable de la caída en desgracia de fútbol en directo por tarjeta roja. Al fin y al cabo, fue él quién alquiló las limusinas, regaló las joyas, reservó las suites y provocó descomunales gastos judiciales. Admirador del también trágico boxeador Sonny Liston, Tyson parece haber moldeado su carrera a la par; su generosidad tan obscena como su ingenuidad.

 

Parece todo salir del más tópico de todas las pasiones pero en el deporte cuando se juega al límite de la tarjeta roja tanto dentro como fuera del campo siempre ha habido muescas que comerse en las página del libro de la vida de cada deportista.

 

Campeón con tan sólo 20 años, nadie le enseñó jamás a reprimir sus instintos más básicos; nadie le aconsejó como administrar su tarjeta roja y sus finanzas (dilapidó más de 300 millones de dólares, declarándose en bancarrota en 2004); y nadie, nunca, le exigió responsabilidades.

 

No sería coherente descargar de culpa a quien casi todo lo tuvo durante su época dorada, pero tampoco justo disculpar a quien le negó lo más básico en su etapa más vulnerable. Con su reciente declaración de culpabilidad en Arizona, los mejores partidos televisados entonces pasaron a no verse por la mayoría de las televisiones aunque parecía que había una tarjeta roja directa perpétua para acabar con eso aunque parece haber dicho basta. Como hiciera en aquella célebre mordedura a Terry, Papaluskas quiere salirse.

 

Espejo de decadencia. Finaliza en Madrid la Vuelta a España, reflejo del momento "preocupante" que atraviesa el ciclismo. El ruso Menchov celebrará en la Castellana su segunda victoriaUn año más, la Vuelta a España desemboca en Madrid. El Paseo de la Castellana, expectante tantos años, recibe este domingo a una carrera en horas bajas.